Un estudio concluye que las personas con buenas relaciones sociales tienen una vida considerablemente más larga que las solitarias
ABC
Una vida social pobre influye en la salud como el peor de los hábitos
«Quien tienen un amigo tiene un tesoro», dice el refrán. Lo que no sabíamos es hasta qué punto. Científicos estadounidenses aseguran que las personas con buenas relaciones sociales tienen una vida más larga que los solitarios. Su capacidad de supervivencia es hasta un 50% superior, según publican en la revista PLoS Medicine. Los investigadores aseguran que una vida retraída, sin nadie alrededor con quien compartir experiencias, supone un factor de riesgo equivalente a fumar quince cigarrillos al día o tener una adicción al alcohol.
Los investigadores de la Universidad de Brigham Young (Utah, EE.UU.) examinaron 148 estudios sobre relaciones sociales y mortalidad en los que participaron 308.000 personas cuyas vidas fueron seguidas durante 7,5 años. Los estudios medían las relaciones de distintas maneras. Algunos simplemente atendían al tamaño del círculo social del individuo, y si estaba casado o no. Otros tenían en cuenta las percepciones de cada persona sobre su vida social, y otros se interesaban en qué medida cada uno se sentía integrado en su comunidad.
Una vida social pobre influye en la salud como el peor de los hábitos
«Quien tienen un amigo tiene un tesoro», dice el refrán. Lo que no sabíamos es hasta qué punto. Científicos estadounidenses aseguran que las personas con buenas relaciones sociales tienen una vida más larga que los solitarios. Su capacidad de supervivencia es hasta un 50% superior, según publican en la revista PLoS Medicine. Los investigadores aseguran que una vida retraída, sin nadie alrededor con quien compartir experiencias, supone un factor de riesgo equivalente a fumar quince cigarrillos al día o tener una adicción al alcohol.
Los investigadores de la Universidad de Brigham Young (Utah, EE.UU.) examinaron 148 estudios sobre relaciones sociales y mortalidad en los que participaron 308.000 personas cuyas vidas fueron seguidas durante 7,5 años. Los estudios medían las relaciones de distintas maneras. Algunos simplemente atendían al tamaño del círculo social del individuo, y si estaba casado o no. Otros tenían en cuenta las percepciones de cada persona sobre su vida social, y otros se interesaban en qué medida cada uno se sentía integrado en su comunidad.